viernes, 29 de octubre de 2010

Le di un beso y me di media vuelta. Caminé,  mientras el cuero de los zapatos hacía ruido, y sentía como caían desde mi pelo las gotas de agua y bajaban por mi espalda.
Quise darme vuelta, volver y darle otro beso, pero ya estaba lejos.
Moría por darme vuelta y mirarlo, pero no iba a caer en ese patético acto.
Camine 3 mts más y no me resistí. Me di vuelta y lo miré. Ya se había ido, pero si él se hubiese quedado dos minutos más abajo de la lluvia, mirando como yo caminaba, me hubiese dado vuelta y hubiese ido corriendo a darle otro beso.

domingo, 24 de octubre de 2010

ser visible.

Es horrible sentirte invisible. Sentir que no te ven, que no les importas. Que no les importas nada de nada.
Es feo tener que buscar cariño, y no encontrarlo.
Todo esto, te lo digo por experiencia. Sufrís un poco, por que ser invisible no es, precisamente, una de las mejores cosas que te pueden pasar en tu adolescencia. Pero, "después de toda gran tormenta, siempre viene la calma". Después de todo ese desorden de sentimientos y emociones encontrás, finalmente, a ese alguien que te ve y que te hace sentir, de una buena vez, visible.
Ese alguien que te hace sentir bien, que te hace reír, que te alegra el día con solo decirte hola, ese alguien que te hace ser más patética que nunca, que te hace entorpecer, y que te hace sentir bien. Bien y visible.
Yo creo que, a la hora de elegir amistades o amores, no importa qué marca de zapatillas usa, si anda en bicicleta o si tiene registro, si es un patético o no, importa que te haga sentir bien, que te haga sentir diferente.
Yo ya encontré a quien me hace visible.


L

jueves, 7 de octubre de 2010

Ser mujer.

No sería muchísimo más fácil decir a todo que sí? sin preocuparse por el que dirán?. Sería muchísimo más fácil dejarse humillar, dejar que los demás hablen de vos, como si tu vida, fuera la vida del pueblo.
Sería mucho más fácil.
Sería mucho más fácil y más divertido tal vez, harías las cosas que quisieras, dirías las cosas que quisieras, pero al final, todo se terminaría dando vuelta.
Terminarías siendo la del sí fácil, la que no le importa su orgullo, la que no le importa que la hayan humillado. Para mí, eso, no es ser mujer.
Ser mujer, es decirle no a quien alguna vez te humilló, es darle vuelta la cara a esos falsos que te abrazan y por atrás te matan. Ser mujer es saber esperar, es saber que todo llega, no es salir a buscar machos por la calle.
Ser mujer es hacerse valer, es no dejarse pasar por arriba, es saber poner los puntos, saber decir basta.
Eso es ser mujer.